Entradas

Yo soy Jesús Nazareno, a quien tú persigues

La necedad divina

Derribados, pero no vencidos (II Corintios 4,7-15)

La Conversión de San Pablo

Apóstoles San Pedro y San Pablo

Alégrense con los que se alegran, lloren con los que lloran (Romanos 12,5-16)

No tengas miedo. Habla y no calles (Hechos 18,9-18)

Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? (Hechos 9,1-20)

El pueblo que Dios adoptó (Efesios 1,3-14)

la fe, la esperanza, el amor (1 Corintios 13)

Dios ama al que da con alegría - 2Co 9,6-10

Palabras de Agua y Luz
Intenciones de Oración